Merlí (T.1)

Merlí (2015-2018)

Héctor Lozano

TV3

Esta serie me la recomendó una amiga con un gusto un tanto particular, por lo que al principio dudé. Pero llegó el típico día que no haces más que mirar Netflix sin llegar a poner nada, y apareció sin más.

SINOPSIS:
El argumento de la serie gira en torno a Merlí Bergeron (Francesc Orella), un profesor de Filosofía desalojado que se va a vivir con su madre, Carmina Calduch (Ana María Barbany), y tendrá que aprender a convivir con su hijo Bruno (David Solans), del que hasta entonces cuidaba su ex esposa.

Coincidiendo con la llegada de Bruno, Merlí es contratado en el Instituto Àngel Guimerà. Allí, con sus métodos imprevisibles y poco ortodoxos, Merlí hará reflexionar, opinar y también ayudará a sus alumnos con sus problemas, aunque sea de forma censurable. No solo explicará a Sócrates, Schopenhauer, Hume o Nietzsche, sino que también aplicará sus ideas y enseñanzas para resolver los problemas con los que se va encontrando.

Sus alumnos, a los que él bautiza como "peripatéticos", son un grupo muy diverso que deberá enfrentarse todo tipo de situaciones: Pol (Carlos Cuevas), un repetidor que enseguida se entenderá con Merlí; Berta (Candela Antón), una alumna que al principio no soportará a Merlí; Marc (Adrian Grösser), un chico amigable y simpático; Ivan (Pau Poch), un chico que padece agorafobia y no se atreve a salir de casa; Tània (Elisabet Casanovas), una chica extrovertida y la mejor amiga de Bruno; Gerard (Marcos Franz), un chico enamoradizo que pedirá consejos amorosos a Merlí; Joan (Albert Baró), un chico estudioso y tímido con una familia muy estricta; Mònica (Júlia Creus), una estudiante nueva y muy madura; Oliver (Iñaki Mur), otro chico nuevo; y finalmente, Bruno, el hijo de Merlí y su alumno más difícil. Este último tendrá un secreto muy bien guardado con el que tendrá que convivir durante todo el curso. Se burla de algunos por la misma razón, pero en el fondo sabe que hace mal.


OPINIÓN PERSONAL (sin spoilers):
Cuando le dices a la gente que trata sobre un profesor de instituto (y encima de filosofía), suelen mirarte raro. Y la gente dirá “la filosofía no sirve para nada”. Ésta serie está hecha para que nos demos cuenta de que convivimos con la filosofía, sin saberlo. 

Cada capítulo desarrolla un pensador, primero Merlí lo explica, y seguidamente el episodio se centra en algún alumno o profesor con los problemas que plantea el pensador, lo que te muestra la filosofía aplicada en nuestras vidas. Los ejemplos que pone son muy buenos, porque además hace que te quedes con las características del pensamiento de cada filósofo, mientras que poco a poco, vas conociendo a los alumnos, y profesores, por qué actúan como actúan, qué clase de vida llevan a sus espaldas para ser de esa manera.

En la primera temporada empiezas a conocer a todos los personajes. Conforme pasan los capítulos ves cómo se complican las vidas de cada uno, los conoces en profundidad. Sin llegar a tener una trama que te deje sin respiración, te crea curiosidad en seguir conociendo a los personajes. Es introductoria, no se aprecia tanto la evolución de los personajes, aunque poco a poco ves la tendencia que va a seguir cada uno. Los momentos con más acción están bien repartidos, por lo que en general los capítulos no se hacen nada pesados.

Del montaje destacar la banda sonora, la canción del opening suena en el móvil de Merlí cada vez que lo llaman. Me ha gustado ese detalle.

Esta serie me recuerda a la frase de “haz lo que yo diga, no lo que yo haga”, pues te das cuenta de que Merlí predica unas cosas que él no cumple.

CONCLUSIÓN:
Vale la pena verla, te abre la mente. Los capítulos enganchan, tienen escenas que puede que nos haya pasado a cualquiera.

NOTA: 4.5/5
Historia/idea: 1.7/2
Guion/desarrollo: 1.4/1.5
Calidad técnica (fotografía, montaje, sonido): 0.9/1
Personajes: 0.5/0.5

Así que si aún no la has visto, ¡anímate! En la segunda temporada empezaré a comentar más cosas sobre los personajes. ¡Espero que os guste!

¡Gracias por leer!

Raquel Piñeiro